Historia del Control Vaginal

La palabra pompoar es originaria de Tamil (o tamul), idioma de Sri Lanka y sur de la India, en el idioma local se escribe ‘pâm-pohur’ y significa “comando mental sobre el músculo pubococcigeo, los músculos circunvaginales y los grandes labios de la vulva”. Y si no habías escuchado antes la palabra Pompoar o Sahajoli (como se le conoce en Asia), quizá si Chupadera, o Cangrejera, que es le denominación que recibe en habla hispana.

Orígenes

El pompoarismo tienen como basé el tantra yoga, específicamente es una alteración de los ejercicios tántricos preparatorios para MAITHUNA (sexo sagrado). Esta transformación fue desarrollada originalmente por las sacerdotisas de los templos de la Gran Madre Yellama (Diosa de la fertilidad) para ser utilizados en los rituales en su nombre. De allí que el Sahojli o pompoarismo formase parte de la formación de las Devadasis (bailarinas de los templos Hindúes).

Para lograr la destreza necesaría para mover a voluntad los musculos vaginales las mujeres eran entrenadas desde jóvenes mediante la introducción de objetos en la interior de la vagina tales como cuencas de collares y otros similares, en conjunto con contracciones rítmicas de los músculos que conforman la vagina, lo que consigue fortalecer la musculatura que recubre la vagina y con ello proporcionarle la capacidad para masajear el pene de sus amantes con la vulva.

Este conocimiento era pasado de madre a hija de generación en generación, con la creencia de que su futuro marido les apreciará más que a cualquier otra mujer y no querría cambiarla por la más bella reina de los Tres Mundos, pues las mujeres instruidas en el pompuarismo son capaces de abrir y cerrar la vagina (yoni) a placer, hasta lograr apretar el pene tal como lo haría con la mano.

Sean honestos que hombre dejaría una mujer que con su vagina es capaz de succionar, apretar, expeler, torcer, masajear y evitar que salga el pene, incluso capaz de simular su virginidad al apretar el primer anillo de la vagina.

Grecia

Según algunos historiadores las discípulas de Safo de Lesbos en la antigua Grecia (año 600 Ac), mejor conocidas como “hetairas”, también conocían este arte y una de sus pruebas consistía en introducir en su vagina un falo de pasta para moldear y seccionar claramente los anillos vaginales en ella.

No en vano la técnica tiene unos 3.000 años de antigüedad y si bien fue concebida en la india, sería en Japón y Tailandia donde se perfeccionaría.

Japón

Cuenta una leyenda existió en Japón un emperador con un irrefrenable deseo sexual, en consecuencia los consejeros diseñaron un dispositivo que colocado en el interior de la vagina de las concubinas, las mantenía listas para satisfacer al emperador sin que este tuviese que entretenerse y mucho menos agotarse en los preliminares. Dando así origen a las “Ben Wa” o bolas chinas.

El uso de estas esferas, tal como lo hacían las hindúes con las cuencas de sus collares les ayudo a fortalecer sus músculos vaginales y controlarlos a placer a tal punto que no tardarían las Geishas que ejercían la prostitución (la mayoría no eran prostitutas) en asimilar este conocimiento y usarlo para beneficio propio, volviendo loco a sus clientes con favores sexuales y de allí que las “ben wa” se conozcan también como bolas de Geisha.

Tailandia

En Tailandia al igual que en India se acostumbra a pasar la técnica de madre a hija, esto a fin de incrementar el valor de la dote que debería pagar el futuro conyugue, pues dicho valor depende de la educación, las habilidades musicales y por supuesto las habilidades sexuales de la futura esposa.

Pero ese toque tradicionalista tomaría otro matiz en Tailandia pues algunas mujeres descubrieron otro uso para sus habilidades con la vagina. Ya no solo se trataba de favores sexuales, para sus futuros esposos, o clientes en el caso de las prostitutas, se desarrollaron entonces los espectáculos eróticos pompoaristas, en ellos podrías ver a una mujer hacer diversos ejercicios con su vagina entre ellos:

1. Fumar un cigarrillo (tabaquismo vaginal).
2. Apagar velas.
3. Absorber un plátano y aplastarlo, incluso seccionarlo, (mediante las contracciones de los anillos vaginales).
4. Levantar objetos pesados.
5. Lanzar esferas pequeñas tales como las pelotas de ping pong de nuestra época y antiguamente huevos duros entre otros.
6. Absorber agua (si con la vagina) bailar y luego soltarla. En la actualidad podrías ver a una de estas chicas hacer el show con tres (3) colores de agua para luego liberarla sin haberla mezclado gracias a la contracción de 3 anillos de la vagina.

El siguiente video te dara una idea más clara del punto 5 de esta lista

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igualmente haciendo alución al punto 2 puedes pasarte por esta otra nota y ver otro espectáculo pompoartista. Si esta chica puede tocar la flauta con su vagina de seguro puede apagar velas.

Occidente

En la década de 1.950 el ginecólogo Arnold Kegel desarrollo algunos ejercicios destinados a las mujeres que tenían incontinencia urinaria, tras darse cuenta que cuando el suelo pelvico (músculo pubococcígeo) se encontraba flácido no funcionaba correctamente y provocaba el problema, lo cierto es que el remedio a la incontinencia urinaria femenina llego con un plus, mejorar tambien sus relaciones sexuales.

Se desconoce si Kegel tomo como base el conocimiento oriental del pompoarismo o simplemente fue mera casualidad que ambas técnicas sean semejantes en varios aspectos.

Notas Finales

El pompoarismo fue tomado del tantra yoga para uso de la mujer, más sin embargo la técnica original también puede ser empleada por hombres tal como verán en el artículo correspondiente.

Por último si eres una chica con chupadera o cangrejera o conoces a una ya puedes quitarte de la cabezas que padece una especie de síndrome o enfermedad… Con aprender a controlar los músculos con ciertos ejercicios podrás ser toda una pompoarista y así dar y recibir placer como ninguna otra 😉

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