Vaginas de Laboratorio

Cuatro adolescentes han recibido vaginas cultivadas a partir de sus propias células en un laboratorio. Y funcionan.

Para efectos de las pruebas se selecciono a cuatro (4) chicas que nacieron con vaginas subdesarrolladas o ausencia de ella, debido a una rara condición llamada Síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKHS, las siglas en inglés), agenesia mulleriana o agenesia vaginal, una rara enfermedad congénita que afecta a aproximadamente una de cada 5.000 mujeres.

Procedimiento

Los investigadores médicos tomaron muestras del tejido vaginal de cada paciente (cuatro chicas entre 13 y 18 años), y los usaron para cultivar las células en el laboratorio. Después de cuatro semanas, los investigadores tuvieron suficientes células que montaros en varias capas sobre un andamiaje biodegradable que ayudase con el crecimiento adecuado- «como las capas de una torta», comenta el Dr. Anthony Atala el investigador principal, de la “Wake Forest School of Medicine”.

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«Los órganos se construyeron y se dejan madurar dentro de una incubadora en una instalación autorizada para la fabricación de tejidos humanos»
escribieron los autores en el artículo que acompaña el estudio.

La nueva vagina (andamiaje y tejido) fue implantada quirúrgicamente en su lugar, y las células crecieron normalmente. El andamio se degrado en los meses posteriores a la cirugía, dejando sólo el tejido, el cual se desarrolló normalmente, formando los músculos y las células epiteliales que forman la pared vaginal.

«Después de la operación fueron capaces de funcionar con normalidad», dijo Atala a los periodistas. El truco estaba en hacer crecer las células hasta que estuviesen lo suficientemente maduras como para «reclutar» a otras células una vez implantadas.

Post Operatorio

Las cuatro cirugías para reemplazos vaginales se realizaron entre 2005 y 2008, y las pacientes recibieron exámenes físicos con regularidad, así mismo se les realizo una autoevaluación de las funciones sexuales durante los siguientes 8 años a la cirugía para estar seguros de que no hubo complicaciones, y hasta la fecha las vaginas de ingeniería genética han trabajado como se esperaba, y le ha permitido a las cuatro chicas tener una vida sexual plena.

Se destaca de este trabajo que tan solo seis meses después de la intervención, las pacientes fueron capaces de menstruar y tener relaciones sexuales por primera vez y sin dolor, manifestando además experimentar sensaciones normales con su nuevo órgano. Ninguna de las chicas ha quedado embarazada, pero que se cree que es posible que lo estén en el futuro.

Los órganos artificiales son cada vez más comunes, órganos como tráqueas, uretras y vejigas ya se han creado en el laboratorio anteriormente. Lo que hace pensar que en un futuro no muy lejano la ciencia podría ser capaces de proporcionar piezas de repuesto para los que sufren de cáncer u otras enfermedades incluso de aquello que han sufrido amputaciones.

Se necesitan más estudios antes de que este proceso se considera seguro, pero las primeras rondas de pruebas parecen prometedores.

Por primera vez un órgano sexual es creado en un laboratorio y ¡funciona!. El trabajo de Atala también muestra órganos creados en el laboratorio mediante ingeniería genética que pueden crecer hasta la madurez en el interior del cuerpo humano, lo que abre la puerta a otras posibles avances en la medicina. Atala dijo que espera que la técnica puede ser utilizada para tratar a las mujeres que sufren daños por un trauma, tales como los accidentes de tráfico o el mismisimo cáncer, también. Este avance también podría ser significativo para las personas transexuales que buscan la cirugía de reasignación de sexo, aunque los investigadores no hayan hecho comentarios sobre esa posibilidad.

«Este estudio piloto es el primero en demostrar que los órganos vaginales pueden ser construidos en el laboratorio y se utilizan con éxito en los humanos», dijo el Dr. Anthony Atala.

Los resultados de los avances de ingeniería de tejidos que producen las fosas nasales funcionales y vaginas fueron publicados en un par de artículos en la revista Lancet.