El pasado 26 de Abril se celebró el “Día de la visibilidad lésbica” fecha elegida por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) de España, para que las mujeres lesbianas se muestren al mundo tal cual son y lo asuman como un paso “necesario” para vivir a plenitud y a su vez ser reconocidas he incluidas en los distintos espacios de la vida pública.
En el marco de este día, la Fundación Reflejos de Venezuela (FRV) organizó un conversatorio denominado “Visibilidad Lésbica ¿Cómo nos vemos? ¿Cómo nos ven?, que tuvo lugar el pasado martes 28 de abril en la sala Cabrujas de los Palos Grandes, en la Ciudad de Caracas/Venezuela. Un evento al que tuvimos el agrado de asistir y compartir con la comunidad LGBTI de la ciudad de Caracas.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Elena Hernáiz, Presidenta de la FRV quien cedería la palabra al coordinador de dicha fundación, Lucho de Barcia, para que éste contextualizara la invisibilidad que vive la comunidad lésbica en Venezuela y a su vez se preguntaba por qué no se realizaban más a menudo actividades de este tipo.
Quienes tomarían la palabra a continuación, serían personas que han vivido de una u otra forma el tema LGBTI y su visibilidad dentro la sociedad. El primero de ellos fue el Lic. Sam Marín (Trans Masculino), quien expuso su vivencia, su paso por distintas etapas, hasta reconocerse a sí mismo hoy en día y de manera jocosa como lesbiano.
Sería el turno al micrófono de Judith Sepúlveda, quien declaró haber preparado su ponencia inspirada por su hijo y en apoyo al mismo, habló entonces sobre un par de anécdotas de su vida en las que compartió de una u otra forma con gays o lesbianas, sin que ello le haya afectado de alguna manera. Sin embargo su ponencia cobró sentido cuando le cedió el micrófono a su hijo, Braulio Coronel, el cual se presentó sobre el escenario ataviado con un vestido como única prenda y apuntaba que la finalidad del atuendo era “sacar el lado femenino y visibilizar el lesbianismo”, al mismo tiempo agregó que las lesbianas “son un ente pensante, luchador y decidido”. Sobre el tema de la aceptación y la visibilidad lésbica en la sociedad preguntó “¿Cómo enfrentarlo si tú misma no te aceptas y muestras quién eres?. Para finalizar su participación expreso lo siguiente: “vive con locura y ama de verdad”.
Cabe destacar que Judith y Braulio son partícipes del programa “Respeto a Mi Hij@” de la Fundación Reflejos, ideado para Padres, Madres y Familiares de Personas LGBT más info AQUÍ
La vicepresidenta de la FRV, Ana Margarita Rojas, cerró las ponencias hablando de su experiencia como lesbiana; apuntó que el primer paso es reconocerse y aceptarse, mientras aseguraba que en principio el “activismo” era un trabajo y como tal lo asumía en horario de oficina, sin embargo terminó por darse cuenta que hoy en día el activismo forma parte de su manera de vivir como lesbiana pues “ser lesbiana es vivir la vida a diario con coherencia y con la cara en alto” señaló.
La participación del público también se vio reflejada a través de preguntas sobre todo a nivel de terminología, para resolver estas inquietudes, Quiteria Franco, coordinadora de la RED LGBTI de Venezuela (Comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual e Intersexual) tomó el micrófono y su intervención ahora ilustra este artículo (definición de Cisgénero).
La presidenta de la fundación, Elena Hernáiz, cerró el conversatorio agradeciendo la presencia de los ponentes, el público presente, e invitó a todos a la caminata de la Comunidad LGBTI titulada “Juventud LGBTI” que se realizará el 17 de mayo; y finalizó su intervención con el siguiente mensaje:
“El lesbianismo es mi intimidad”.
Este evento fue promovido por la Red LGBTI de Venezuela, quien agrupa las fundaciones ACCSI, Grupo ASES, UNAF, FRV y Venezuela Diversa.
A continuación y para finalizar, citamos la ponencia de Braulio, a quien agradecemos por permitirnos publicarla en nuestra página.
“Mi nombre es Braulio Coronel, tengo 20 años de edad y soy una persona que ama. Ustedes se preguntarán el por qué estoy usando un vestido y mi respuesta para esa incógnita es la siguiente:
Uso un vestido porque hoy el punto a tratar es la visibilidad lésbica, que es el mostrarse ante la sociedad como uno realmente es. Con la particularidad de que esa visibilidad es hoy para la comunidad lésbica. Bueno, no soy mujer ni lesbiana; por ende uso el vestido para sacar el lado femenino que está en mí y así hablar de lo que en mi poco conocimiento entiendo “significa ser lesbiana”.
A igual que este vestido, ser lesbiana es ponerse una armadura para combatir con la cotidianidad, pero ustedes como mujeres cambiaron esa armadura por un vestido para así demostrar su femineidad y fortaleza. Es un atuendo que va más allá de una simple etiqueta para diferenciarse de los gays, transgéneros, bisexuales o heterosexuales.
Ser lesbiana, es ser un ente pensante, hermoso, carismático, luchador y decidido. Un ente que resiste la presión social y personal para salir a la calle y ser mejor persona. Ser lesbiana no está en el hecho de sentirse atraído por una mujer siendo mujer porque la sexualidad es un asunto tan complejo y cambiante, que el ponerle etiqueta solo hace que nos polaricemos como comunidad.
El amor transciende los límites sociales que nos hemos impuesto, el amor nos hace mejores seres humanos y es el amor el que nos nutre y nos da vida.
Hemos de entender que solo somos seres que amamos, que lo que nos mueve o motiva es el amor a uno mismo, al otro, a una cosa o una meta. A esas personas que dicen no sentir este sentimiento, no les crean. Porque en verdad uno siempre ama sin darse cuenta.
Mi vestido no es una burla hacia las mujeres. Mi vestido, ahorita, representa valor y gracia. Como ustedes, como mi madre, como mi abuela, como Elena, como Margarita.
La sociedad nos ataca con sus prejuicios y su ignorancia hacia nuestro estilo de vida, pero hoy vengo a darte una reflexión a ti, porque es una verdad el ataque social que recibimos, pero ¿Cómo enfrentarlo si tú mismo no te aceptas y muestras quién eres?.
El mostrarte ante la sociedad no es revelar tu intimidad. El mostrarte a la sociedad es exigir tus derechos, es el ser respetado por los demás, es ser libres. Libre de opresión de los patrones sociales.
En la unión está la fuerza. Si somos cada día más lo que exigimos una igualdad moral y ética, seremos capaces de trascender y ser escuchados ante los oídos de aquellos ignorantes que no nos aprecian.
Amiga, amigo, amante familiar que me estás escuchando. No estás solo. Es difícil, lo sé, pero ¿quién dijo que ser feliz es fácil? No te dejes lastimar por nadie y mucho menos por ti. Eres perfecto tal como eres, y aquellos que no lo piensen así, te doy este mensaje para que les digas:
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¡NO ME IMPORTA!
Soy feliz, soy amado y soy respetado porque tengo valor de mostrar quien soy y tengo valor de mostrar mi vestido; por ello, no dejaré que nadie ni nada me detenga en mi camino.
Gracias, y recuerda – Vive con locura y ama de verdad – Buenas noches
Aquí te dejamos el audio por si prefieres escucharlo.
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